Aquí tenemos algunos de los platos más típicos del país:
1. Kuddelfleck: es un plato de callos o mondongo, a base de trozos pequeños del estómago de la vaca, sobre una salsa blanca. Este plato se acompaña tradicionalmente con patatas cocidas. Podríamos decir que son una especie de “callos” españoles aunque con un sabor y una textura bastante diferentes. Un plato ideal para combatir los duros inviernos del Ducado y que podremos encontrar en la carta de casi todos los restaurantes clásicos del país, sobre todo cuando hace frío. Mucho más sabroso de lo que uno puede pensar.
2. Bouneschlupp: es un guiso tradicional, que se suele comer en los días más fríos, guisado a fuego lento y acompañado por tocino desmenuzado o salchichas en rodajas. Esta sopa es uno de los platillos más representativos de Luxemburgo. Sin embargo, no es de extrañarse encontrarla en las regiones colindantes de los países vecinos. La bouneschlupp puede parecer un platillo bastante simple, pero la verdad es que la combinación de sus ingredientes crea una que llena bastante, reconfortante y llena de sabor.
3. Kachkeis: es una variedad de queso local, desarrollado de una manera tradicional hecha a mano, sin conservantes ni estabilizantes, a base de leche fresca de vaca, con semillas de alcaravea, pimienta fresca, quark, sal, bicarbonato, mantequilla, suero de leche y pimientos frescos. Tradicionalmente, los luxemburgueses untan el Kachkéis sobre pan de payés, con mostaza y, a veces, también con mantequilla. Como acompañamiento se sirve un vaso de vino blanco del río Mosela de Luxemburgo. Es ideal para tomarlo como un aperitivo antes de la comida.
4. Asciutta: este plato adoptado de los italianos, es como los espaguetis a la boloñesa, pero con un toque culinario del país. Este plato se prepara a base de carne de vaca y cerdo picada, cebolla, ajo, sal, pimienta, azúcar, hiervas provenzales, laurel, nuez moscada, tomates naturales pelados, vino tinto, queso rallado y agua. Es típico preparla y servirla un día después ya que la salsa doblega su sabor. Personalmente, creo que es el plato menos original de la región.
5. Judd Mat Gaardebounen: es uno de los platos nacionales más reconocidos de la cocina de Luxemburgo, es un guiso tradicional a base de cuello ahumado de cerdo, habas, cebolla, panceta, mantequilla, harina, perejil, y una mezcla de diferentes verduras al gusto, todo ello cocido en abundante agua, durante varias horas. Se asocia con el pueblo de Gostingenen el sureste del país, donde los habitantes se han ganado el apodo de «Bounepatscherten» como resultado de sus excelentes habas. Es un plato de gran sabor y consistencia, ideal para el día a día.
6. Tierteg: se trata de un sencillo puré de patatas, elaborado con leche, sal, y mantequilla, acompañado de chucrut y huevos fritos. Tabién se puede acompañar con carnes de días pasados. Es un plato típico para no desperdiciar las sobras de comidas de días anteriores.
7. El Bratzel: es una especialidad dulce de la región, se prepara con una masa parecida a la del croissant, horneado y decorado con azúcar y almendras fileteadas. La tradición cuenta que tres domingos antes de Semana Santa, el chico deberá regalar a la chica un Bratzel, y cuanto más grande sea, más la quiere. Si la chica acepta su amor, ella le regalará un huevo de chocolate en Pascua. Tradición, romanticismo y buen gusto.. ¡Este plato lo tiene todo!
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